06 marzo 2012

Niñez

En algún momento de su niñez se le quebró el alma, pero no se dio cuenta y continuó adelante, como si siguiera vivo.


Ahora siente que las fibras de sus músculos son sierpes que se retuercen constriñéndole, y que el veneno que escupen corre por sus venas.


Como decía, en algún momento de su niñez su alma se quebró, pero no se dio cuenta.

1 comentario:

R. dijo...

En algún momento su alma se soldó más fuerte que antes, como el hueso quebrado después de la escayola. Y ya no hubo manera de detener su cauce luminoso. En algún momento, más fuerte que antes, y las serpientes mal sueño deshojado al amanecer...

Esto es mi abrazo para ti por el comienzo de la primavera, la estación que te trajo al mundo.

Desde mi otoño,

R.