17 mayo 2009

La imagen que lleva su nombre

Domingo y de camino por el Rastro encontré un sendero de baldosas amarillas que me llevaron por la acera paralela del cotidiano mundo.

Encuéntralos. Pon un nombre a cada nuevo descubrimiento. Bautízalos a todos.

La cerilla de la creatividad se enciende al frotar nuestro fósforo interior, con la sólid
a realidad. La llama de la imaginación prende de un gesto que no debes olvidar.

La aguja que cose realidad y fantasía está en la virtuosa mano que no olvida que la Historia siempre fue y seguirá siendo Interminable. Y en esa historia de realidad fabulada encontrarás:


Perelín, la selva multicolor...





El túnel de luz que habremos de cruzar, la puerta al otro lado...





La simpleza y la complejidad del rostro humano...




La fatal caricia del Vesubio...




El infinito dilema entre detenerse o seguir...


Sí, has de nombrar cada nuevo descubrimiento. Cada centella de irrealidad. Busca la imagen