06 abril 2012

Reinterpretado

Me moldeaste pequeño y peor. Y ahora temes perder lo que tienes y quieres romperme. Pero pequeño y peor como fui, de suma de añicos hice mi vida, y ahora no podrías abarcarme.

Sigues queriéndome ver frente a ti. Si te fijaras en las sombras de tu interior, me habrías encontrado ya, abrazándolas.

Cambio a cada paso y me alejo para volver a mí. Estoy a tu lado y, a la vez, perdido en la distancia. Atado y amordazado sería igual de libre que si volara entre las estrellas.

Pintor necio que esgrimes despiadadas pinceladas sobre mí; pierdes el tiempo. No soy lienzo ya, sino el acto de creación mismo. Soy la voluntad de Ser que ignoras desear. Soy la inspiración que buscas encarcelado en tu pintura.

3 comentarios:

Alĉjo dijo...

precioso el texto, gracias por compartir tanto con nosotros :)

Anónimo dijo...

Madre mía, haces que se me salten las lágrimas.

Raúl dijo...

Va apareciendo una voz segura y con autoridad en tu poesía, Rana Verde. Haces una poesía del autoconocimiento y del desarrollo personal, tal vez ese sea el único futuro sostenible para la poesía del futuro, y quién sabe si para todo el arte.

Decía el poeta que la poesía es un arma cargada de futuro. Yo digo que tus textos son un alma cargada de futuro.

Enhorabuena, y felicidades.