10 mayo 2007

Espantada

Paf, paf, paf, paf... Paf, paf, paf, paf... Paf, paf, paf, paf... Paf, paf, paf, paf...



Paf, paf, paf, paf... Paf, paf, paf, paf... Paf, paf, paf, paf... Paf, paf, paf, paf...




Paf, paf, paf, paf... Paf, paf, paf, paf... Paf, paf, paf, paf... Paf, paf, paf, paf...



Paf, paf, paf, paf... Paf, paf, paf, paf... Paf, paf, paf, paf... Paf, paf, paf, paf...



Snif, snif... ¡Miauu, miauu!. ¡¡¡Paf, paf, paf, paf!!!


Bueno, pues esto es más o menos una recreación de lo que, supuestamente, pasaría cuando un gato o un perro se acercase a esta puerta. ¿Y eso por qué?, os preguntaréis.

Estaba con unos amigos, paseando por el pueblo de uno de ellos, cuando vi que en las esquinas de algunas puertas de las casas había garrafas llenas de agua.
- ¡Es para que no se meen los gatos y los perros! –me dijo.
- ¿Qué?¿y eso cómo lo consiguen?.
- Cuando el animal se acerca a la puerta para hacer pis, se ve reflejado y se va.

Entonces me vino esa sensación de cuando te cuentan algo y, por igual, te parece que tiene su “sentido” y su punto “peregrino”. Así que cuando volví a mi charca refrescante, busqué en Gloogle a ver si encontraba algo. Y vaya que si encontré. Os dejo algunas “perlas”:

- “Un método para ahuyentar a los gatos es llenar con agua algunas botellas de plástico trasparente y colocarlas entre las plantas. Los reflejos del sol sobre la botella ahuyenta a los gatos.”

- “Se supone que el reflejo de los gatos en la garrafa los espanta.”

- “Las botellas de agua creo que están llenas hasta los bordes, sin que se salga si no las tocas. Pero el gato fijo que intentará jugar con ellas, así que se mojará y se cabreará.”

- “Creo que comentaron que se hacía porque los perros no suelen ensuciar donde saciarían su sed.”

- “Es para espantar a las moscas y que no entren en las casas. Se ven reflejadas en el agua y se espantan.”


"Y hasta aquí puedo leer”. Confieso que me sentí sobrepasado. Demasiado surrealismo para la realidad a la que estoy acostumbrado –que tampoco es tanta. Así que llegados a este punto dejé de buscar más explicaciones, no fuera que encontrase también otra diciendo que servía para “espantar” suegras o vendedores a domicilio –lo cual no vendría mal, por cierto. O, incluso, el anuncio de alguna película de terror titulada: “La garrafa de agua: espantada general” en plan película de serie B como “El ataque de los tomates asesinos”.

Bueno, qué, ¿tiene o no tiene lo cotidiano su punto de "Más allá del límite"?.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

grandiosa sabiduría popular y tú, que lo compartes :)
un abrazo

Arnaukor dijo...

kdsñdsmc. ,kadsk... ¡¡¡Que dificiles sois los humanos!!! Menos mal que tengo a mi esclavo para que escriba lo que le dicto.

Antes de que ensucieis mi nombre, llamandome genericamente gato, os diré que el imbecil de mi esclavo a tenido a bien llamarme "Mus", dada mi benevolencia, se lo he permitido. Soy un "Felis felis" de 8 Inviernos y me aburren, e incluso ofenden ciertas conjeturas acerca de nosotros...

¿¡¡Que nos espanta!!? ¿Acaso sois vosotros, humanos, los que os enfrentais a seres 3, 6, 10 veces más grandes que vosotros, os lanzais a su lomo y haceis que huya gritando... probadlo, a ver quien se espanta...?
¿como podeis pensar que nos asuste nuestro reflejo (ni que fueramos un perro) ¡¡¡en una botella de plastico... que la mayoria de las veces está mohosa y no reflejaría ni un foco de cine!!!?...

No se como funcionarán esos estupidos perros; pero lo que es nosotros, ¡¡Los mejores cazadores de la Naturaleza!! Debemos marcar con orina nuestro territorio (no como perros, caballos o humanos, que miccionan y defecan donde les viene en gana) y, tanto una botella mohosa y pestilente como polvo de azufre igualmente pestilente, nos impide dejar nuestra impronta en la esquina designada... ¿que sucede? que debemos buscar otra esquina más apartada ampliando así nuestro territorio de caza en varias casas más...

Así que dejad de hacer tontas elucubraciones sobre nuestro comportamiento y tratadnos mejor, con cepilladas diarias a nuestro bello pelaje y comida de verdad, no esa basura seca que se adhiere a la garganta y nos hace toser más que las bolas de pelo.

Bueno aclarado este asunto... mi estupido esclavo necesita ir al baño a "marcar" el exiguo territorio que le permito conservar, asi que...hasta la proxima.

Anónimo dijo...

Hola David,

Por fin he entrado en tu blog y me he quedado gratamente sorprendida (e impresionada), por el sentido de la percepción tan desarrollado de esta rana y por la facilidad para expresar cosas que normalmente no me paro a poner en palabras, pero que al verlas escritas me han parecido tan bonitas ... Creo que tengo que pararme más a mirar a mi alrededor y a ponerle palabras a lo que veo y siento. O mejor, entro en tu blog y asi ya hace la rana el trabajo... je, je

Hasta el proximo post!

Anónimo dijo...

he visto q mi comentariono lohas publicado sigh sigh sigh
tu compañero de excursión pueblerina