Mirar el fondo del agua es, sencillamente, ver. Verte. Verlo. Mirar el otro lado, contemplar la otra posibilidad, la muchas veces olvidada.
Las emociones son las mantas que adorablemente nos protegen del traidor engaño y las cristalinas aguas que nos revelan su fondo.
Sí, en el fondo está todo...
Aguardan los niños que no escuchamos. Los niños que ahora estiran sus delgaditos brazos para hacerse recordar...
Y también la emoción creativa que se hace extremidades para escapar de la yerma roca que apenas late ya, y que la come viva...
Y, a pesar los años, sigue yaciendo nuestra Ofelia...
Todo está en la laguna... Calma sus aguas. Mira su fondo. Escucha su RanaVerde.
1 comentario:
Usted tiene la fortuna de poder contemplar su laguna emocional con las aguas quietas. Así encuentra a Alicia, a Ofelia, y las demás criaturas fascinantes que menciona. El lenguaje de quien tiene esa facultad es la poesía, por eso su blog es tan poético. Un placer sentarse al abrigo de un árbol junto a su laguna, contemplar los reflejos del agua y escuchar el croar de esta rana verde. Enhorabuena.
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