18 octubre 2005

EclipsArte I : Mares de sombras

El 3 de octubre se producía un eclipse anular como no se había visto desde hacía más de 100 años. Era una oportunidad para disfrutar del momento.

Con una semana de antelación compré en una óptica las gafas especiales. Me dijeron que casi no se había vendido ninguna. Sin embargo, el fin de semana anterior al eclipse no había manera de encontrarlas. En Madrid, de hecho, hubo mucha gente que se quedó sin las que repartía gratuitamente el Planetario.

El lunes, día del eclipse, la ciudad se veía de manera diferente. Era tan atípico encontrar a tanta cantidad de personas reunidas en los portales de los edificios, en sus esquinas y en los parques mirando al cielo... ¿Cuánto tiempo hacía que no se veía a la gente hacerlo?. Qué poder de atracción tan fascinante, ¡pensadlo!. Creo que fue la primera vez que me he sentido realmente minúsculo ante la inmensidad, no ya del cielo, sino del universo.

Quedé con un amigo para ver el eclipse en el Retiro. Me dijo que había algo raro en la luz. -En la sombra, creo yo -le respondí. Las sombras proyectadas daban una sensación de irrealidad. Bajo los árboles había mares de sombras y bajo las personas aparecían, más que reflejos de nuestras siluetas, sombras ajenas, como presencias extrañas.

En el Retiro encontré varios regalos. Una pareja de enamorados abrazada viendo el eclipse. Un círculo de personas meditando. Una seríe de cubos de hielo formando algo, tal vez letras. Un cazador de eclipses japonés que dejaba a todo el mundo ver por su telescopio...

Con las fotografías que tomé decidí hacer una exposición urbana, aleatoria y efímera. Para expresar lo que había visto, solo necesitaba las fotografías de mi teléfono móvil con cámara, una impresora láser b/n, una fotocopiadora y actitud.

Tomé algunas fotografías y las clasifiqué en dos series: Mares de sombras y Presencias. Con ellas hice unos "carteles" tamaño Din A4. Algunos tenían una de las dos series, otros ambas. Luego los coloqué en varios lugares: Atocha, Tribunal, el Retiro, Chamartín... Durarán/duraron lo que la gente quiera. Se los pueden llevar, mostrar a otras personas, tirarlos.

Algunas personas me han dicho que no se habían fijado en las sombras, así que con mis fotografías las han podido ver. Creo que solo por eso, ya mereció la pena llevar a cabo la exposición.

A continuación podéis ver algunas de las fotografías de la serie: Mares de sombras.









En breve pondré la serie de Presencias.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola,

somos un blog colectivo falto de colaboradores. Nos gustaría reproducir tus posts de Eclipsarte. Escríbenos a alifaorg@gmail.com

gracias y saludos.

Anónimo dijo...

Señor Ranilla Verde: tiene usted una mirada muy creativa y sensible al mundo circundante, y me gusta mucho leer sus pensamientos y ver sus originales fotos. Le envío un abrazo sincero y le agradezco que sea así.

El Matrix

Anónimo dijo...

¡Oiga, oiga! Actualice este blog, ¿¿qué se cree, que no entra nadie?? Ponga cosas nuevas, cúrreselo, amigo, ¡joer!

El Ra